Un castellano confuso.


Ayer se disputó la final de la copa del rey. No hace falta que diga quién ganó porque nos los van a decir cuatrocientas veces en todos los telediarios, noticiarios, periódicos, tertulias...
No me gusta hablar de fútbol porque hay otros deportes por los que siento mayor simpatía, pero en esta ocasión me voy a centrar en los aspectos extradeportivos que me llamaron la atención de este encuentro.

1) Los malos ejemplos que transmite el fútbol.
Si os fijais con atención se podrían citar un montón... Yo sólo voy a mencionar dos:
Corte de mangas de un jugador cuando mete gol y botellazo que recibe otro jugador cuando quiere sacar de banda.
Este gran acontecimiento deportivo debería fomentar otro tipo de valores. Hay mucha gente que ve estos partidos, especialmente deberíamos fijarnos en los niños. Los peques cuando llegan al colegio te dicen un montón de barbaridades por las imágenes que vieron pero eso no es culpa de ellos.

2) Abucheo al himno nacional.
Aquí surge otra vez la falta de respeto hacia los demás.
En este tipo de eventos hay un protocolo y unos elementos previos al partido, como son la entrada de las autoridades y el sonido del himno nacional. En esta ocasión el himno no se pudo escuchar ante los abucheos de la mayoría de los espectadores.
A mí este tema ni me va ni me viene, cada uno sabrá cuál es su nacionalidad.
Yo soy castellano y también español porque vivo en este país, pero eso no tiene mucha importancia. Hay otros que sólo son catalanes o sólo vascos y además son antiespañoles. Pues bueno cada uno que se sienta lo que quiera.
Lo que no llego a comprender cómo estos dos equipos con sus respectivas aficiones,participan en la que toda la vida ha sido La Copa de España, o el Campeonato de España si queréis.
Y luego encima se alegran cuando la ganan.
¿Pero no decían que no eran españoles?.
Yo alucino.

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