Querid@s amig@s:
Esta semana mis alumnos se encuentran bastante alterados. En estas fechas todos estamos un poco más revolucionados de lo normal con los exámenes finales, las notas de la primera evaluación, los ensayos para el festival de Eurovisión, ¡perdón ! de Navidad… y ¡claro¡ nuestras mentes están más pendientes de los turrones, los mazapanes, los brindis, los atracones que de las tareas del aula y el nerviosismo se extiende por todos los rincones de la clase.
También surgen los pequeños problemas cotidianos que debemos solucionar:
- El niño que viene pachucho y se pone a vomitar.
- La niña que no puede deshacer el lío que se montó con la cremallera y con su pañuelo que llevaba en el cuello. ¡Nadie lo puede desatar!
- El uno que pierde el boli y la otra que no encuentra el libro de cono.
- Y mi carpeta ¿dónde estará? – pregunta de nuevo algún despistado.
¡La cabeza me va a estallar!. Hay que aguantar un poco más porque dentro de poco nos vamos de vacaciones.
-Menos mal, por fin renace la tranquilidad.
Y como decía el refrán: “Después de la tempestad viene la calma”
¡Mucho ánimo para tod@s!, que ya no queda nada.
Aquí dejo esta parrafada y que tengáis un buen fin de semana.
Esta semana mis alumnos se encuentran bastante alterados. En estas fechas todos estamos un poco más revolucionados de lo normal con los exámenes finales, las notas de la primera evaluación, los ensayos para el festival de Eurovisión, ¡perdón ! de Navidad… y ¡claro¡ nuestras mentes están más pendientes de los turrones, los mazapanes, los brindis, los atracones que de las tareas del aula y el nerviosismo se extiende por todos los rincones de la clase.
También surgen los pequeños problemas cotidianos que debemos solucionar:
- El niño que viene pachucho y se pone a vomitar.
- La niña que no puede deshacer el lío que se montó con la cremallera y con su pañuelo que llevaba en el cuello. ¡Nadie lo puede desatar!
- El uno que pierde el boli y la otra que no encuentra el libro de cono.
- Y mi carpeta ¿dónde estará? – pregunta de nuevo algún despistado.
¡La cabeza me va a estallar!. Hay que aguantar un poco más porque dentro de poco nos vamos de vacaciones.
-Menos mal, por fin renace la tranquilidad.
Y como decía el refrán: “Después de la tempestad viene la calma”
¡Mucho ánimo para tod@s!, que ya no queda nada.
Aquí dejo esta parrafada y que tengáis un buen fin de semana.
Nada, pero nada.... En sólo dos días y medio más estaremos libres y no tendremos que escuchar a uno diciendo "fulanito me ha dicho nosequé", o a otro diciendo "se me ha enganchado la cremallera del abrigo". o a las mamás preguntando "¿cuándo dais las notas?"....
ResponderEliminarEn fin, que disfrutes de un más que merecido descanso.
Un abrazo.