Como se suele decir, esto se veía venir.
El juego de la selección se había mostrado irregular, y así
no se podía ganar.
En la segunda parte surgieron los problemas en la defensa
francesa que junto con las exclusiones, ya dos en el minuto 40, de sus dos
principales actores, Karabatic y su hermano Luka parecía poner el partido de cara para los Hispanos pero España no supo aprovechar esta situación y Francia
se creció destacando la gran actuación de sus extremos.
La selección de mi tocayo Manolo Cadenas gestionó
precipitadamente todas las superioridades de las que dispuso, Maqueda se empecinó
en conseguir por cabezonería lo que podía lograrse por habilidad (2 de 12),
los titulares acabaron extenuados sin haber recibido apenas descanso… y el
equipo se desplomó.
“Más vale maña que fuerza”
Y ahora toca luchar por el bronce contra Croacia.
Esperemos que la selección esté a la altura de las
circunstancias.
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