La historia se repite.
Mismo titular de la pasada temporada.
Me viene a la cabeza la mítica victoria de David sobre Goliat .
Me imagino a David como un chico de
contextura delgada y de baja estatura a la vez que pillo y ágil para acometer cualquier empresa.
Esa aparente fragilidad se podía atribuir al equipo
infantil del CD Iplacea donde la mayoría de sus componentes (de primer año) presentaban una evidente inferioridad física ante el equipo
rival. Jugadores más pequeños, más delgados, más frágiles en apariencia pero
con una habilidad y un saber estar que demostraron en la pista durante el
último partido.
Llegó la hora de la verdad y los chicos de David
afrontaban el domingo,el encuentro decisivo. Último partido del sector donde los equipos
en liza ponían toda la carne en el asador.
Una vez que ya sabíamos quién era el equipo ganador
del mencionado sector, quedaba por conocer el nombre del subcampeón. Las cosas salieron
bien, y en esta ocasión los chicos de Alcalá, como sucedió en la temporada
pasada, volvieron a conseguir el segundo
puesto en el campeonato de Madrid. Otra medalla de plata para la buchaca.
No me olvido de David, protagonista de esta noticia, porque
en este blog del entrenador soñador no podemos dejar al margen al promotor de
esta excelente temporada. Un señor capaz de sacar petróleo de un grupo heterogéneo
plagado de jugadores noveles de primer año pero que ha sabido inculcar al
equipo ese afán de superación y de mejoramiento continuo durante toda la liga.
Por si no le conoces el entrenador del equipo infantil
es un tal David Hernández; campeón de España en categorías inferiores, creo que
en cadetes si mal no recuerdo. Nombrado el mejor jugador en numerosos
campeonatos nacionales. También militó en División de honor durante varias temporadas
jugando en el BM Guadalajara y en el
Juventud Alcalá (donde se proclamó subcampeón de la Copa del Rey en 1994).
Insignia de oro de la Federación madrileña de balonmano 2008 por su trayectoria
deportiva y no sé cuántas cosas más.
En esta ocasión este equipo ganador debe agradecer los
conocimientos de este gran profesor y entrenador.
¡Me alegro por ellos!
ResponderEliminarSiempre me pareció perfectamente verosímil la historia de David y Goliat.
Un abrazo.
Enhorabuena!!!! Saludossss
ResponderEliminar¡Hola Esteban!
ResponderEliminarEs bonito soñar porque a veces David puede con Goliat.
Saludos de vuelta Mariela.
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